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¿Se puede andar con el tendón de Aquiles roto? Consecuencias y recomendaciones

Andar con el tendón de Aquiles roto
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Quizás tengas algunas dudas sobre si andar con el tendón de Aquiles roto es algo rotundamente negativo o si, por el contrario, apoyarnos sobre él y seguir un estilo de vida más o menos normal también ayudaría a normalizar la actividad de nuestro tendón de Aquiles.

A menudo, nuestro día a día y nuestra actividad diaria nos obliga a llevar un ritmo de vida que, en algunas ocasiones, debería disminuirse o llevarse con cuidado. Nos referimos a ciertas circunstancias en las que quizás deberíamos pararnos un momento a analizar determinada situación y, si es necesario, realizar cambios puntuales o más a largo plazo para que nuestro ritmo de vida no influya en nuestra salud.

Entonces, en caso de tener problemas o lesiones físicas, habrá que tener cuidado al seguir con nuestra vida diaria habitual, para poder atender a nuestras necesidades en ese momento. Así pues, según esto, ¿qué opinas sobre andar con el tendón de Aquiles roto? Desde nuestra clínica de fisioterapia deportiva en Madrid te lo contamos todo en este post. Sigue leyendo para enterarte de todo lo que necesitas saber sobre el tendón de Aquiles.

Problemas y afecciones en el tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles es uno de los más importantes nuestro cuerpo en cuanto a la actividad física, lo que implica incluso los simples actos de andar, correr o saltar. El tendón de Aquiles es el más fuerte de nuestro cuerpo, el que conecta los músculos de la parte posterior de la pierna con el talón, lo que nos permite poder realizar todas esas acciones y actividades básicas como el caminar, dando por hecho su importancia y necesidad para cualquier tipo de ejercicio físico o deporte.

De hecho, por esta presión tan inminente y casi involuntaria a la que se somete el tendón de Aquiles, se trata de un tendón con altas posibilidades y riesgos de padecer una lesión o tendinitis en él, incluso pudiéndose llegar a producir una rotura del tendón de Aquiles en según qué casos y circunstancias.

Rotura del tendón de Aquiles

Realmente, la peor lesión que se puede padecer en el tendón de Aquiles es precisamente una rotura en el tendón de Aquiles. Ésta se produce concretamente por una rotura de las fibras del tendón de Aquiles.

La rotura del tendón de Aquiles puede producirse además en diferentes grados o niveles de rotura de sus fibras. Se diferencian específicamente hasta tres grados de rotura en el tendón de Aquiles:

  1. Fractura imperceptible de las fibras del tendón de Aquiles
  2. Fractura parcial de las fibras del tendón de Aquiles
  3. Fractura total de las fibras del tendón de Aquiles

Para poder conocer el estado exacto y el nivel de tu rotura del tendón de Aquiles, un médico especialista analizará el grado de fractura realizando una radiografía de la zona del tendón de Aquiles, así como palpando la zona para comprobar la discontinuidad de tu tendón de Aquiles.

Causas de una rotura del tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles puede romperse debido a una serie de acciones que realizamos sin ninguna intención por lesionarnos. Simples actividades como correr al aire libre o realizar actividades físicas y deportivas de alto impacto, pueden suponer en determinadas ocasiones una rotura del tendón de Aquiles.

Si realizamos ciertas actividades y acciones en circunstancias desfavorables, como correr al aire libre pero cuando la climatología es adversa y hace frío, los riesgos de sufrir una rotura del tendón de Aquiles aumentan considerablemente. Por ejemplo, el uso de unas zapatillas desgastadas o en mal estado para realizar algún deporte, o correr por zonas escarpadas y terrenos irregulares, realizar actividades físicas de muy alta intensidad en según qué circunstancias, sufrir algún golpe… son todo casos concretos que pueden suponer una rotura parcial o total del tendón de Aquiles.

Por ello, es importante prestar atención y especial cuidado a la hora de realizar ejercicio y la forma y circunstancias en las que lo hacemos. Esto no significa que no podamos correr al aire libre, ni hacer largas caminatas por zonas de montaña, o evitar la actividad física cuando haga frío. Nada de eso. Simplemente, habrá que tener cuidado y estar alerta por los posibles riesgos de salud a los que nos estemos ateniendo. Pero esto será importante no sólo para evitar una posible lesión o rotura en el tendón de Aquiles, sino que se aplica a cualquier otra posible afección física y de salud.

También es relevante tener en consideración que hay factores personales que pueden determinar igualmente un mayor riesgo de padecer una rotura del tendón de Aquiles o cualquier otra lesión o patología en este tendón:

  • Los hombres tendrán mayor facilidad de sufrir una rotura en el tendón de Aquiles, por lo que el sexo será un factor importante.
  • Con la edad, el tendón de Aquiles tendrá mayores achaques que, como es lógico, desgastarán en mayor medida el tendón, por lo que el envejecimiento puede suponer un aumento del riesgo de rotura del tendón de Aquiles.

Síntomas de la rotura del tendón de Aquiles

Resulta evidente la idea de que una rotura en el tendón de Aquiles supondrá un problema a la hora de plantar el pie, de caminar y de realizar cualquier otra acción que implique el movimiento o la presión y el apoyo de nuestro pie. Precisamente, andar con el tendón de Aquiles roto será sinónimo de dolor y molestia en la zona.

En general, la sintomatología más habitual y de mayor evidencia de haberse producido una rotura en el tendón de Aquiles es común en la mayoría de los casos:

  • Dolor en la zona del tendón de Aquiles, puesto que la fractura de sus fibras, sea en el gado de rotura que sea, siempre será una molestia dolorosa.
  • Enrojecimiento en el talón y la parte posterior de la pierna, dado que la zona de nuestro tendón de Aquiles sufrirá una hinchazón causada por esa fractura de sus fibras.
  • Inflamación de la zona del tendón de Aquiles, por la misma razón de la rotura o fractura de las fibras que provocarán esa rigidez y aspecto inflamado.
  • Chasquido o crujido del tendón de Aquiles, generalmente al presionar o mover el tobillo, producido por la rigidez de nuestro tendón de Aquiles.

Todos estos síntomas comunes de una rotura del tendón de Aquiles siempre variarán y tendrán un nivel de intensidad y molestia u otro en función al grado de fractura de las fibras del tendón de Aquiles.

Consecuencias de andar con el tendón de Aquiles roto

Si padecemos una fractura en las fibras del tendón, las consecuencias de andar con el tendón de Aquiles roto pueden ser rotundas.

Andar con el tendón de Aquiles roto solo supondrá más problemas añadidos al problema inicial que ya tenemos, que es esa propia lesión o fractura del tendón de Aquiles. En lugar de procurar apoyar el pie o de caminar de forma normal, lo mejor en caso de una rotura del tendón de Aquiles será utilizar muletas para poder andar sin apoyar el pie, y mantener la pierna en alto cuando más inflamado esté o en momentos de dolor y molestias más intensas. Si a esto se le añade un tratamiento antiinflamatorio o la posibilidad de aplicar frío sobre la zona, la inflamación del tendón de Aquiles causada por esa rotura mejorará y se podrá llegar a reducir favorablemente.

Todo exceso de esfuerzo para nuestro tendón de Aquiles roto será dañino:

  • En una rotura parcial del tendón de Aquiles: Implicará demasiado esfuerzo para la parte del tendón y sus fibras que aún no se hayan fracturado.
  • En una rotura total del tendón de Aquiles: Supondrá demasiada presión y carga extra para el resto de la zona de nuestro talón y parte posterior de la pierna, más de lo que está acostumbrada a recibir.

En muchas ocasiones, además, si por el grado de rotura del tendón de Aquiles debes someterte a una intervención quirúrgica, intentar andar con el tendón de Aquiles roto y recién operado hará que tu recuperación se alargue más de lo debido. Incluso, se puede llegar a interrumpir y paralizar esa recuperación de tu tendón si se somete a tal esfuerzo al provocar un empeoramiento del estado de la fractura del tendón de Aquiles.

Prevenir y tratar una rotura del tendón de Aquiles

En vez de someter a tu tendón de Aquiles a esfuerzos innecesarios como el acto de andar con el tendón de Aquiles roto, desde Fisiosalud+ Chamartín te recomendamos encarecidamente que sigas las recomendaciones de tu médico especialista y del profesional que esté llevando tu caso de rotura del tendón de Aquiles.

Tras una rotura del tendón de Aquiles, ya sea parcial o total, incluso tras haberse sometido a una intervención quirúrgica, realizar una buena rehabilitación y tratamiento del tendón de Aquiles será una gran opción, no solo para favorecer la correcta recuperación del tendón de Aquiles sino para poder llegar a acelerarla. Eso sí, los tratamientos de rehabilitación y fisioterapia del tendón de Aquiles deben estar avalados por profesionales especialistas en lesiones y patologías en el tendón de Aquiles y otras lesiones deportivas, además de ser aprobadas por tu médico especialista en cuestión.

Por otro lado, se podrá prevenir la rotura del tendón de Aquiles, así como de otras posibles afecciones o patologías futuras que puedan surgir en el tendón de Aquiles. Precisamente la fisioterapia para tendón de Aquiles no solo ayudará en procesos y tratamientos de rehabilitación de rotura del tendón de Aquiles u otras lesiones, sino también ayudará a fortalecer sus músculos y el tendón para que, en futuras ocasiones, las probabilidades y riesgos de sufrir una rotura en el tendón de Aquiles disminuyan considerablemente.

Recomendaciones sobre el tendón de Aquiles

Si quieres saber cómo cuidar y evitar riesgos de rotura del tendón de Aquiles, desde nuestra clínica de fisioterapia deportiva te dejamos algunas recomendaciones sobre el tendón de Aquiles:

  • Procura prevenir una lesión o rotura del tendón de Aquiles llevando una vida activa y saludable, sin sedentarismos pero sin olvidar tampoco los requerimientos y necesidades básicas de una correcta actividad física con buenas prácticas deportivas que se alejen de poder ser perjudiciales para tu salud.
  • No someter al tendón de Aquiles a grandes esfuerzos innecesariamente, menos aún en caso de rotura del tendón; es decir, no andar con el tendón de Aquiles roto, entre otros casos.
  • Procura fortalecer tu musculatura de la parte posterior de la pierna, realiza estiramientos y calentamientos antes y después de tus rutinas de ejercicio y actividades físicas.
  • Tratamientos de fisioterapia para el tendón de Aquiles, tanto a modo de rehabilitación tras una lesión o rotura del tendón de Aquiles como para fortalecerlo y conseguir así evitar mayores riesgos de padecer futuras afecciones.

En Fisiosalud+ Chamartín conocemos de primera mano las mejores técnicas y métodos para los tratamientos de rehabilitación y fisioterapia del tendón de Aquiles. Nuestros fisioterapeutas deportivos especializados en el tendón de Aquiles, al igual que en otras zonas, músculos y tendones y sus posibles patologías, te ayudarán a recuperarte de tu lesión o rotura del tendón de Aquiles.

Puedes contactar con nosotros para solicitar información de nuestras sesiones de fisioterapia para tendón de Aquiles. Los mejores fisioterapeutas en Fisiosalud+ Chamartín sabrán adaptar los tratamientos de fisioterapia para tendón de Aquiles a tus necesidades y las de tu tendón.

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