¿De qué hablamos?
¿Qué es la pubalgia?
La pubalgia, también conocida como dolor en la sínfisis del pubis o síndrome de dolor del pubis, es una condición médica que involucra dolor en la región de la ingle y la sínfisis del pubis, que es la articulación en la parte frontal de la pelvis donde se encuentran los huesos púbicos. Esta condición generalmente afecta a atletas y personas activas, especialmente aquellas que participan en deportes que involucran movimientos repetitivos, como correr, saltar o hacer cambios de dirección rápidos.
La pubalgia puede ser causada por diferentes factores, incluyendo el sobreuso de los músculos adyacentes, desequilibrios musculares, problemas en la articulación del pubis, o tensiones en los músculos y ligamentos que rodean la zona.
Es una de las lesiones más conocidas del mundo del deporte por su alta incidencia en deportistas de renombre, y porque en ocasiones es común las recidivas. Es importante que las personas que experimentan síntomas de pubalgia busquen la evaluación de un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento apropiado.
Síntomas de la pubalgia
Los síntomas de la pubalgia, como todas las condiciones médicas, pueden variar de una persona a otra, pero generalmente involucran dolor en la región de la ingle y la sínfisis del pubis. Algunos de los síntomas comunes incluyen:
- Dolor en la ingle: El dolor suele estar ubicado en la parte baja del abdomen, en la región de la ingle y en la sínfisis del pubis. Puede ser agudo o sordo y empeorar con ciertos movimientos.
- Dolor al movimiento: Actividades como correr, saltar, cambiar de dirección o realizar movimientos que involucren la zona afectada pueden provocar o intensificar el dolor. También puede haber limitaciones en la amplitud de movimiento y dificultad para realizar actividades que requieran flexión, extensión o rotación de la cadera en actividades cotidianas o diarias.
- Sensibilidad al tacto: La zona afectada puede estar sensible al tacto, y presionar sobre el pubis puede causar molestias.
- Inflamación: En algunos casos, puede haber inflamación en la zona afectada o incluso cambio de coloración si la lesión es más grave.
Es importante destacar que los síntomas pueden empeorar con el tiempo si no se aborda la causa subyacente de la pubalgia. Si experimentas estos síntomas, es recomendable buscar la evaluación de un profesional de la salud, como un médico o un fisioterapeuta, para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
¿Se puede curar la pubalgia?
La pubalgia puede tratarse y gestionarse con éxito en muchos casos, aunque la cura, entendida como la remisión completa de los síntomas asociados a la enfermedad, puede depender de diversos factores, incluyendo la causa subyacente, la gravedad de la lesión y cómo responda el individuo al tratamiento. Algunas personas pueden recuperarse completamente, mientras que otras pueden necesitar un manejo continuo para controlar los síntomas.
Es común además que si el tratamiento no ha sido efectivo, si no somos todo lo disciplinados que debemos ser con las recomendaciones de los profesionales sanitarios, o si no hemos abordado las causas de lesión de una forma eficaz, la lesión vuelva a aparecer tras un periodo de remisión.
Para ello, es imprescindible abordar la patología desde varios ámbitos o esferas. Al ser una lesión predominante de deportistas, es necesario comunicarse con los entrenadores y preparadores físicos de su equipo para mantener controlado el trabajo del paciente sobre esa zona corporal. Es posible que también haya que abordar la patología desde la psicología, nutrición o medicina invasiva, incluso
Tratamientos de la pubalgia con fisioterapia. Ejercicios más recomendables
El tratamiento de la pubalgia desde la fisioterapia suele ser un proceso integral y personalizado, que no solamente incluye técnicas manuales, o aparatología, sino que engloba educación al paciente y tratamientos activos. Aquí hay algunas estrategias comunes que los fisioterapeutas pueden utilizar para abordar la pubalgia:
- Educación en el dolor: Un fisioterapeuta realizará una evaluación detallada para comprender la causa subyacente de la pubalgia y determinar el alcance de la lesión. Esto puede incluir pruebas de fuerza, flexibilidad, evaluación postural y análisis del patrón de movimiento. Tras haber valorado y obtenido la información necesaria, se debe comentar con el paciente lo necesario para hacerle participe del proceso de rehabilitación. El fisioterapeuta proporciona orientación sobre el manejo del dolor, técnicas de prevención de lesiones y modificaciones en el estilo de vida que puedan ayudar en la recuperación y prevenir recurrencias. Cuando el paciente conoce las causas de la lesión es más fácil que se puedan manejar para revertir la situación.
- Terapia manual: Técnicas de terapia manual, como masajes y manipulaciones articulares, pueden ayudar a reducir la tensión muscular, mejorar la movilidad y aliviar el dolor. Deben ser realizadas a una intensidad tolerable.
- Modalidades físicas: El fisioterapeuta puede utilizar modalidades físicas como el ultrasonido, la electroterapia o la terapia con láser para reducir la inflamación y promover la curación. Son técnicas pasivas que, pese a que no curan la lesión, pueden disminuir los síntomas inmediatos.
- Ejercicio terapéutico: Dentro de este nivel, en el que se incluye cualquier movimiento activo por parte del paciente, podemos observar.
- Ejercicios de fuerza. Programas específicos de ejercicios para fortalecer los músculos debilitados y corregir desequilibrios musculares. Esto puede incluir ejercicios de estabilidad y fortalecimiento de la musculatura del abdomen, los glúteos y la zona lumbar.
- Estiramientos: Se prescriben ejercicios de estiramiento para mejorar la flexibilidad de los músculos sensibles al estiramiento que puedan contribuir a la pubalgia.
- Reeducación del patrón de movimiento: Se trabaja en corregir cualquier alteración en el patrón de movimiento que pueda contribuir a la pubalgia. Esto puede implicar técnicas de corrección de la marcha y el entrenamiento de movimientos específicos.
Es importante destacar que el tratamiento específico puede variar según la condición individual del paciente, por lo que una evaluación y plan de tratamiento personalizado son fundamentales para lograr resultados efectivos.
Asistir a un fisio para el tratamiento de pubalgia.
Fisiosalud+ Chamartín se erige como un referente indiscutible entre las clínicas de rehabilitación en Madrid, destacándose especialmente por ofrecer servicios de excelencia en el tratamiento de la pubalgia. Nuestro equipo de fisioterapeutas, caracterizado por su amplia experiencia y formación especializada, se compromete a brindar una atención personalizada que aborda de manera integral las necesidades individuales de quienes padecen esta condición.
Adoptamos un enfoque vanguardista al emplear tecnología de última generación y técnicas avanzadas, diseñando programas de rehabilitación meticulosamente elaborados. Estos programas no solo se centran en aliviar el dolor asociado con la pubalgia, sino que también buscan abordar las causas subyacentes mediante la implementación de ejercicios terapéuticos, fortalecimiento muscular y terapias manuales.
En Fisiosalud+ Chamartín, nos enorgullece ser reconocidos como una de las clínicas líderes en el tratamiento de la pubalgia en Madrid, donde la dedicación a la excelencia en el cuidado del paciente es nuestra máxima prioridad.