Cuando realizamos ejercicio o alguna actividad física, hay que tener especial precaución para que no se produzcan lesiones que puedan perjudicarnos. Para ello, será importante llevar a cabo un buen calentamiento previo al entrenamiento así como los estiramientos requeridos después de la actividad. De no ser así, o también por realizar algún otro tipo de malas prácticas durante el ejercicio, podrían provocarse lesiones como la del pulgar del esquiador.
El pulgar del esquiador no es más que una lesión generalmente causada en personas que practican esquí, y de primeras podría parecer algo de poca importancia o poco probable de producirse, pero realmente habrá que tener cuidado para poder evitar este tipo de lesiones. En caso de padecerla, desde nuestra clínica de fisioterapia deportiva en Madrid te contamos en este post todo sobre el pulgar del esquiador, sus posibles tratamientos y ejercicios para la recuperación de esta lesión.
¿De qué hablamos?
¿Qué lesión es el pulgar del esquiador?
La lesión conocida como pulgar de esquiador, como es de suponer, se trata de una lesión de la articulación del pulgar habitualmente causada durante una sesión de esquí. Esta lesión se produce cuando los músculos y los ligamentos del pulgar se estiran o desgarran. Más concretamente, la parte que se desgarra provocando esta lesión es un ligamento cubital que se encuentra en nuestro pulgar.
La lesión del pulgar de esquiador es muy común entre los esquiadores y a ello debe su nombre. En cambio, el pulgar de esquiador no viene a causa únicamente de este deporte. Puede ocurrir en ciertas actividades físicas y deportivas realizando otro deporte. Más aún, en cualquier circunstancia en la que se pueda tener un accidente o se ejerza una extremada presión en una postura antinatural del pulgar se puede llegar a producir una lesión de pulgar de esquiador.
Entre los síntomas de esta lesión, el pulgar de esquiador genera dolor, hinchazón, pérdida de fuerza, debilidad e incluso la incapacidad de usar el pulgar. La inflamación y enrojecimiento de la zona podría incluso terminar convirtiéndose en un moretón, o podría llegar a extenderse el dolor hacia el resto de la mano impidiendo así su correcta movilidad, por ejemplo, para agarrar cualquier cosa con la mano.
Diagnóstico del pulgar de esquiador
Estas lesiones de pulgar de esquiador pueden partir de una simple contusión hasta llegar a esa lesión más grave suponiendo una fractura, luxación o desgarro. Por ello, el diagnóstico para saber si se padece pulgar de esquiador puede variar según el caso de cada paciente.
En cuanto se pueda sentir dolor o sospecha de tener esta lesión, es recomendable acudir a un especialista que pueda valorar tu situación. Para diagnosticar una lesión de pulgar de esquiador se valorará la posible causa en caso de haberse producido el pulgar de esquiador y se comprobará que de verdad se trate de este tipo de lesión o no.
El médico podrá realizar una evaluación visual para determinar la gravedad de la lesión, al igual que podrá llevar a cabo una serie de pruebas que conformen un estudio radiológico en base a radiografías o resonancias magnéticas, todo para confirmar el posible diagnóstico de lesión de pulgar de esquiador.
Tratamientos para el pulgar de esquiador
Los tratamientos para el pulgar de esquiador dependen de la gravedad de la lesión. Si es leve, el reposo y el hielo pueden ayudar a aliviar el dolor. En cambio, si es algo más grave es posible que se necesite un tratamiento específico para el pulgar de esquiador, tales como ejercicios y sesiones de fisioterapia para pulgar del esquiador. Incluso, puede darse el caso de requerir una cirugía para corregir el daño que permita al paciente eliminar su lesión con mayor certeza.
Una vez diagnosticada la lesión, el especialista recetará un tratamiento adecuado para la lesión. Como hemos visto, el tratamiento para pulgar de esquiador puede variar según el paciente de acuerdo a la gravedad de la lesión, pero generalmente incluirá una serie de aspectos clave que podrán beneficiar en la recuperación:
- Mantener reposo. El paciente deberá evitar cualquier actividad que pueda exacerbar la lesión; en el caso concreto de personas esquiadoras, deberá paralizar su actividad temporalmente, o al menos en casos de gravedad mayor.
- Inmovilizar el pulgar y la mano. En según qué casos, puede ser necesaria esta inmovilización del pulgar para prevenir la movilidad excesiva y evitar que se cause más daño sobre la zona.
- Tomar medicamentos antiinflamatorios. En cualquier caso, generalmente un médico hará alguna receta que ayude al paciente a aliviar el dolor y la inflamación de la zona causados por el pulgar de esquiador.
- Tratamiento de fisioterapia específico. Se trata de una forma de tratar la lesión que puede ser muy recomendable en según qué casos para ayudar a recuperar la movilidad y la fuerza en el pulgar. Y no solo en circunstancias en las que no se llegue a necesitar de intervención quirúrgica, puesto que este tipo de tratamientos de fisioterapia también podrán servir al paciente a modo de rehabilitación postoperatoria.
En cualquier caso, es importante que los pacientes sigan las instrucciones médicas para garantizar una recuperación exitosa de su pulgar de esquiador. En el caso concreto de los esquiadores, también se pueden utilizar protecciones especiales para prevenir lesiones en el pulgar. Estas protecciones generalmente se colocan en la parte superior del guante para proteger el pulgar de lesiones en caso de sufrir caídas o golpes.
Por otro lado, como forma de prevención o para evitar que empeore alguna lesión que se padezca, realizar estiramientos específicos sin olvidar las manos y los dedos antes de comenzar algún tipo de actividad deportiva y física ayudará a prevenir lesiones al disminuir la tensión en el pulgar durante el entrenamiento o, en su caso, la sesión de esquí.
En conclusión, hay varias maneras de tratar las lesiones del pulgar de esquiador: el reposo y el hielo, el uso de protecciones especiales, los estiramientos específicos y la terapia física pueden ayudar a reducir el riesgo de lesiones en el pulgar.
Rehabilitación con fisioterapia y ejercicios
Las mejores prácticas para el cuidado y la rehabilitación de lesiones pulgar de esquiador deberán ser específicas para cada paciente. Tras realizar un diagnóstico completo de la lesión, incluyendo una historia clínica, una evaluación física, radiografías y/o pruebas de resonancia magnética, se podrá establecer un plan de tratamiento individualizado para el paciente de forma que se ajuste totalmente a su circunstancias y sus necesidades.
Utilizar tratamientos para reducir la inflamación, como la aplicación tópica de hielo y el uso de medicamentos antiinflamatorios, pueden ser prácticas muy recurrentes y favorecedoras para la hinchazón y enrojecimiento de la zona. Pero algo que verdaderamente ayudará al paciente con su lesión será llevar a cabo un tratamiento de ejercicios de rehabilitación específicos para el pulgar del esquiador con un fisioterapeuta deportivo profesional y calificado.
Un buen fisioterapeuta especializado en lesiones de pulgar del esquiador puede trabajar con cada paciente para ayudar a recuperarse de su lesión. La rehabilitación consistirá en desarrollar un plan de tratamiento totalmente personalizado a cada paciente y cada caso. Será importante comenzar con la rehabilitación de forma temprana para prevenir la rigidez de la articulación:
- Ejercicios de movilidad activa y pasiva para mejorar la flexibilidad de estiramiento y fortalecer correctamente la zona.
- Terapia manual con masajes profundos y estiramientos, para mejorar la circulación sanguínea y reducir el dolor y la inflamación.
Durante el proceso de tratamiento de fisioterapia para rehabilitar la lesión de pulgar del esquiador se deberá evitar la sobrecarga o el uso excesivo de la articulación. Además, el paciente debe escuchar a su cuerpo y consultar a su fisioterapeuta profesional si siente dolor o malestar durante la rehabilitación, todo a fin de poder ajustar el tratamiento rehabilitador totalmente a cada caso.
En cualquier caso, como siempre se debe procurar, algo a lo que prestar especial atención será realizar un buen calentamiento y un enfriamiento adecuado antes y después de realizar ejercicio o algún tipo de actividad física, para evitar así posibles futuras lesiones o el empeoramiento de una lesión que ya se padezca.
Además, para ayudar a evitar lesiones específicas en el pulgar, serán practicas adecuadas utilizar una banda de estabilización para evitar la movilización excesiva de la articulación del pulgar al igual que usar una férula para mantener la articulación en posición neutral durante el ejercicio así como durante la noche con una férula nocturna.
¿Cuánto tiempo tarda la recuperación del pulgar del esquiador?
El tiempo de recuperación de una lesión de pulgar del esquiador dependerá de la gravedad y tipo de lesión que se haya sufrido.
Por lo general, los casos y lesiones de pulgar de esquiador más leves pueden suponer un tiempo de recuperación total de entre 4 y 6 semanas. Pero para favorecer una correcta y pronta recuperación se deberán tomar siempre una serie de medidas como llevar a cabo un buen tratamiento rehabilitador de fisioterapia para pulgar de esquiador.
Cierto es que la inflamación de la zona podría bajarse e incluso hasta llegar a reducirse por completo en unos días o una semana. Pero también es verdad que, de tratarse de lesiones graves de pulgar de esquiador que incluso requieran de una intervención quirúrgica, la recuperación se alargará más en el tiempo. Todo dependerá, como siempre, de cada paciente y cada circunstancia.
Clínica de fisioterapia para lesión del pulgar del esquiador
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Trabajamos desde la profesionalidad y el conocimiento de saber cómo adaptar nuestros posibles tratamientos de fisioterapia rehabilitadora a cada paciente, ajustándonos a sus necesidades físicas y los requerimientos de su lesión.
Somos los fisioterapeutas oficiales de la Federación Madrileña de Pádel, algo que, junto a nuestra larga experiencia como fisioterapeutas deportivos, avala la profesionalidad de nuestro trabajo y nuestros tratamientos de fisioterapia.
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