¿De qué hablamos?
¿Dónde se encuentra la articulación temporomandibular?
La articulación temporomandibular (por sus siglas, ATM) se encuentra en la base del cráneo, justo delante de cada oído. Conecta la mandíbula (hueso maxilar inferior) con el hueso temporal del cráneo. Esta articulación permite movimientos esenciales como abrir y cerrar la boca, masticar, hablar y realizar otros movimientos mandibulares. Para ser más específicos, está formado por los siguientes huesos:
- Hueso Temporal: Situado en la región lateral de la cabeza, cerca de las sienes.
- Mandíbula: El hueso móvil de la cara que forma la parte inferior de la boca y sostiene los dientes inferiores. Posee unos salientes que se conectan directamente con unas fosas localizadas en el cráneo.
La ATM es una de las articulaciones más complejas del cuerpo, ya que permite movimientos de bisagra (abrir y cerrar) y movimientos deslizantes (desplazamiento hacia adelante y hacia atrás, y de lado a lado). Además, podemos considerarla una doble articulación, puesto que está situado en la parte central del cuerpo y necesita de la acción de los dos lados para funcionar.
Tipos de lesión y síntomas en la articulación temporomandibular
Las lesiones y disfunciones de la articulación temporomandibular (ATM) pueden causar una variedad de síntomas, y pueden originarse por diferentes tipos de problemas. Aquí se describen los síntomas comunes y los tipos de lesiones que pueden afectar a la ATM:
Los síntomas más comunes de la disfunción de la ATM son:
- Dolor en la Mandíbula: Puede presentarse en la zona de la articulación, el cuello, los hombros o alrededor de los oídos.
- Dolor al Masticar: Dolor al morder o al abrir la boca ampliamente.
- Dificultad para abrir la boca: Sensación de que la mandíbula se queda atascada o bloqueada.
- Ruido al Mover la Mandíbula: Chasquidos, crujidos o ruidos al abrir o cerrar la boca.
- Dolor de Cabeza: Dolor de cabeza tensional o migrañas.
- Dolor de Oído: Dolor sin infección en el oído.
- Sensación de Desgaste en los Dientes: Dientes desgastados o sensibles.
- Mareos o Vértigo: Sensación de mareo o pérdida del equilibrio.
Por otro lado, los tipos de lesiones más frecuentes de la ATM son:
- Desplazamiento del disco articular:
- Desplazamiento anterior: El disco se desplaza hacia adelante y puede causar un chasquido al abrir la boca.
- Desplazamiento sin reducción: El disco no vuelve a su posición normal, limitando el movimiento y causando dolor.
- Artritis de la ATM:
- Osteoartritis: Desgaste y deterioro del cartílago articular.
- Artritis Reumatoide: Inflamación causada por una enfermedad autoinmune.
- Artritis Traumática: Resultante de una lesión directa en la articulación.
- Desórdenes Musculares:
- Mialgia Miofascial: Dolor muscular y puntos gatillo en los músculos que controlan la mandíbula.
- Espasmos Musculares: Contracciones involuntarias de los músculos de la mandíbula.
- Lesiones Traumáticas:
- Fracturas: Fractura del cóndilo mandibular o del hueso temporal.
- Desplazamiento Mandibular: Desplazamiento de la mandíbula debido a un trauma directo.
- Problemas Congénitos o del Desarrollo:
- Hipoplasia Condilar: Desarrollo insuficiente del cóndilo mandibular.
- Hiperplasia Condilar: Crecimiento excesivo del cóndilo mandibular.
Cómo diagnosticar un trastorno en ATM
Diagnosticar una lesión o disfunción de la articulación temporomandibular (ATM) implica un enfoque multidisciplinario, que precisa de la intervención de profesionales cualificados para ello. En primer lugar, debemos hacer un análisis de la historia clínica del paciente, en el que se recoge información sobre los síntomas del paciente, incluyendo la naturaleza, duración e intensidad del dolor, y cualquier ruido en la articulación. También es de especial interés preguntar sobre cualquier historial de trauma, cirugía, enfermedades sistémicas (como artritis reumatoide), hábitos parafuncionales (como bruxismo) y antecedentes familiares de problemas similares.
Después se continúa con un examen físico, en el que se observa la postura de la mandíbula y la simetría facial, se palpa la articulación y los músculos circundantes para identificar áreas de dolor o tensión, se evalúa la amplitud de movimiento de la mandíbula, observando cualquier restricción o desviación, se busca la presencia de chasquidos, crujidos o ruidos durante la apertura y cierre de la boca y se comprueba mediante movimientos específicos el funcionamiento correcto de la articulación.
Puede ser interesante el uso de pruebas de imagen, como las radiografías (cambios óseos), TAC (información detallada de tejido óseo), resonancia magnética (evaluación de tejidos blandos), o otras pruebas como artrografías o electromiografías.
Por último, la opinión de profesionales de otras disciplinas como el dentista, el cirujano maxilofacial, el fisioterapeuta, el reumatólogo o el otorrinolaringólogo pueden tener cabida para completar el análisis de los síntomas del paciente.
En conclusión, el diagnóstico de una lesión o disfunción de la ATM es un proceso complejo que requiere una combinación de historial médico detallado, examen físico, pruebas de imagen y evaluaciones funcionales. Un enfoque multidisciplinario asegura una evaluación precisa y un plan de tratamiento adecuado para abordar las necesidades específicas del paciente.
Tratamientos de fisioterapia recomendados para articulación temporomandibular
La fisioterapia puede ser muy efectiva en el tratamiento de problemas de la articulación temporomandibular (ATM). Aquí se presentan algunos de los tratamientos de fisioterapia más recomendados:
- Terapia Manual
- Masaje de tejidos blandos que relaje los músculos alrededor de la mandíbula.
- Movilización articular para mejorar el rango de movimiento y reducir la rigidez articular.
- Ejercicios Terapéuticos
- Ejercicios de estiramiento que mejoran la flexibilidad y reducen la tensión en los músculos de la mandíbula, cuello y hombros.
- Ejercicios de fortalecimiento de los músculos de la mandíbula y el cuello para mejorar la estabilidad articular. Algunos propios de la mandíbula son:
- Ejercicio de apertura controlada: como colocar la lengua en el paladar y abre la boca lentamente sin mover la lengua.
- Ejercicio de deslizamiento lateral, como mover la mandíbula de lado a lado sin abrir la boca demasiado.
- Ejercicio de retracción de la mandíbula, como mover la mandíbula hacia atrás manteniendo la cabeza en una posición neutral.
- Ejercicios de coordinación y de función de la mandíbula.
- Terapias Físicas
- Aplicación de calor o frío: El calor puede ayudar a relajar los músculos y mejorar la circulación, mientras que el frío puede reducir la inflamación y el dolor.
- Estimulación Eléctrica: Técnicas como la estimulación eléctrica nerviosa transcutánea (TENS) para aliviar el dolor.
- Educación y Entrenamiento
- Educación Postural para enseñar al paciente cómo mantener una buena postura para reducir la tensión en la mandíbula y el cuello.
- Entrenamiento y modificación de hábitos perjudiciales como el bruxismo (rechinar de dientes), morderse las uñas o masticar chicle.
Es importante que los pacientes sigan las instrucciones del fisioterapeuta y realicen los ejercicios regularmente para obtener los mejores resultados. Si tienes problemas con la ATM, consulta con un fisioterapeuta especializado para recibir un plan de tratamiento adecuado.
Clínica de fisioterapia especializada en ATM
En Fisiosalud+ Chamartín, nos enorgullecemos de ser una de las mejores clínicas de fisioterapia en Madrid, especializada en el tratamiento de patologías de la articulación temporomandibular (ATM). Ofrecemos un enfoque integral y personalizado para el cuidado y bienestar de nuestros pacientes. Nuestra clínica cuenta con un equipo de fisioterapeutas altamente cualificados y especializados en el tratamiento de la ATM.
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